• Fr MD Queridos hermanos en Cristo:

    ¡Alabado sea Jesucristo!

    Cuando Dios me llamó inesperadamente a Santa Odilia hace dos años como pastor asociado, supe que mi tiempo con ustedes sería limitado, por lo que traté de aprovecharlo al máximo. Estoy sorprendido e inspirado por esta comunidad; su fuerza, su crecimiento, su oración y pasión. Mientras estuve ministrando aquí en Santa Odilia, he estado discerniendo activamente un llamado a la vida religiosa. En diálogo con mi director espiritual y el Arzobispo, se me ha dado permiso para explorar más la vida religiosa y se me dará la oportunidad de seguir esta llamada a partir del 1 de julio de este año.

    Fr MD Aunque el momento de esta partida no es el más oportuno porque todavía queda mucho trabajo por hacer para integrar a nuestra comunidad latina en la vida plena de la parroquia, me gustaría transmitir que mi llamado vocacional a la vida religiosa NO está asociado con el clima actual.  También estoy convencido de que así como Jesús está vivo en mi llamado al discipulado más profundo, estoy igualmente convencido de que Jesús está haciendo algo profundo dentro de nuestra comunidad. Estoy seguro de que está comenzando un nuevo capítulo y tengo grandes esperanzas de que quienquiera que me reemplace tenga una base sólida para continuar construyendo el Reino de Dios aquí en Santa Odilia. Si viste alguna virtud en mí, fue solo por mi relación con Jesús. Y como dice San Pablo, “Sigan mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo” (1 Cor. 11: 1).

    Ha sido una gran alegría y un privilegio servirles a todos. Por favor sepa de mis oraciones continuas mientras viajamos juntos en comunión con Jesús. Hasta que te vea de nuevo, nos encontraremos en la Eucaristía.

    Como San Pedro, nuestro primer Papa, aconsejó a toda la Iglesia que confiara en la protección y el poder amoroso de Dios, y como San Pablo, preparándose para partir de su amada comunidad, alentó a los discípulos a ser fuertes en su fe y nunca se desanimó, es un cargo solemne les dejo hoy:

    “Queridos hermanos: Que en su trato mutuo la humildad esté siempre presente, pues: Dios es enemigo de los soberbios, y en cambio, a los humildes les concede su gracia. Humíllense, pues, ante la mano poderosa de Dios, para que él los levante y encumbre en el momento oportuno. Dejen en sus manos todas sus preocupaciones, pues él cuida de ustedes.” (1 Pedro 5:5-7)

    “Te ruego delante de Dios y de Cristo Jesús, juez de vivos y muertos, que ha de venir y reinar, y te digo: predica la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, rebatiendo, reprendiendo o aconsejando, siempre con paciencia y dejando una enseñanza.” (2 Timoteó 4:1-8*

    Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Señor, tu Espíritu, y todas las cosas serán creadas y se renovará la faz de la Tierra.

    Jesús está Vivo! Aleluya!

    ~Pr. Miguel

    “El mundo te promete comodidad, pero no fuiste hecho para la comodidad. Fuiste hecho para la grandeza… El hombre ha sido creado para una gran realidad, para Dios mismo, para ser colmado por Él. Pero su corazón es demasiado pequeño para la gran realidad que se le entrega. Tiene que ser ensanchado…Eso requiere esfuerzo, es doloroso, pero sólo así se logra la capacitación para lo que estamos destinados.”
    (Papa emérito Benedicto XVI, Spe Salvi, 33)